Diversidad en el Aula

¡Hola un día más!

Hoy vamos a hablar de la diversidad en el aula, en el aula porque como ya sabéis, estoy estudiando. En mi caso, estudio en un instituto donde solo se imparte Formación profesional, al ser estudios no obligatorios, digamos que la gente que acude a este centro lo hace por decisión propia. Todo esto os lo comento porque pienso que, en este tipo de centros, los alumnos se centran en estudiar y no en discriminar a un compañero por su aspecto, su orientación sexual, su cultura, etc. Pero es cierto que, por desgracia, ocurre en muchos lugares a pesar de que estamos en pleno siglo XXI. 

La diversidad en nuestra sociedad actual es un hecho. Es una maravillosa consecuencia de la globalización. En una misma zona geográfica conviven distintas lenguas, culturas, religiones e incluso distintas formas de entender la vida.

En nuestra clase en concreto, somos 14 y entre todos hay un buen rollo evidente y mucho compañerismo. Somos el mismo número de hombres que de mujeres, entre todos formamos un grupo de personas de diferentes edades y diferentes comunidades y países, que nos permite aprender unos de otros. Esto es lo bonito de la diversidad, todo lo que puedes aprender de los demás. 

¿Cómo podemos fortalecer la diversidad?

En mi opinión, la base es el respeto, el respeto es una actitud necesaria para convivir sin conflictos, aceptando las diferencias entre las personas. Además, debemos trabajar en dejar de lado los prejuicios y estereotipos. Ambos generalmente tienen como consecuencia la discriminación. La sociedad todavía tiene un largo camino hacia la igualdad y la aceptación de la diversidad, pero no debemos rendirnos. 

 

“Todos vivimos con el objetivo de ser felices; nuestras vidas son todas diferentes y, sin embargo, iguales”. Ana Frank